Blogs: Golpes bajos

Deportes

Golpes bajos

Por
💬

Mal momento para Danny García

 

Aunque nadie puede negar su calidad como peleador, ni su carisma, tristemente resulta cada vez más evidente que Danny García, pese a los múltiples logros que ha obtenido, no ha podido alcanzar el nivel superestelar al que parecía estarse encaminando hace unos años.
En efecto, hace cinco años, para la época en que vino a hacer en el Coliseo Rubén Rodríguez la única pelea que ha hecho hasta ahora en Puerto Rico, el peleador filadelfiano de ascendencia boricua parecía estar a punto de convertirse en una de las grandes figuras del boxeo mundial: con apenas 25 años de edad, reinaba como campeón junior welter del CMB y la AMB, y, en sus previas cinco peleas, había conseguido victorias sobre Erik Morales (dos veces), Amir Khan, Zab Judah y el argentino Lucas Matthysse, todos ellos pasados o futuros campeones mundiales de envergadura.

Porter ataca a Danny García.

 

Más aún, estaba ligado promocionalmente a la Golden Boy Promotions de Oscar de la Hoya, compañía que, con toda lógica, lo trajo a pelear en Puerto Rico, de seguro que con la esperanza de acrecentar su arraigo entre la fanaticada local y tal vez abrirle una segura plaza adicional para alguna pelea importante en un futuro no muy lejano.,
Sin embargo, tal vez debido a que el esfuerzo de promocionar la pelea fue tan grande que él no pudo enfocarse como de costumbre en la pelea, o acaso porque el mexicano Mauricio Herrera resultó ser un peleador mañoso, incٕómodo y escurridizo que no permitía que nadie luciera bien frente a él, Danny terminó haciendo en el Coliseo Robén Rodríguez de Bayamón una pelea relativamente deslucida en la que apenas pudo retener sus coronas por decisión mayoritaria.
De hecho, muchos medios norteamericanos le vieron perder.
Y él no ha vuelto a pelear aquí.

 

Poco después de eso, Danny, quien ya estaba ligado al súper agente de boxeadores Al Haymon, se desligó de la Golden Boy, y aunque ha seguido cosechando éxitos, lo cierto es que la cosa no le ha ido igual.
En abril de 2015, derrotó por decisión mayoritaria en otra controvertida victoria al excampeón Lamont Peterson. Luego, más de 13 meses después de conquistar el vacante cetro welter del CMB en enero de 2016 al vencer por decisión a Robert Guerrero, Danny cayó en marzo del año pasado ante Keith Thurman, el campeón de la AMB, en un choque unificatorio, siendo esta vez él quien sufría una derrota controvertida.
Después de un alejamiento de otros 11 meses, noqueó al maltrecho Brandon Ríos en febrero de este año en lo que fue considerado un combate preparatorio.

 

Sin embargo, ya con 30 años de edad, y peleando apenas por tercera vez en los últimos dos años, Danny tuvo este sábado una nueva oportunidad de volver a colocar su nombre entre los primeros planos del boxeo mundial, especialmente dentro de una división welter que bullía con potenciales combates multimillonarios con Manny Pacquiao, Mikey García, Errol Spence, Jr., Terence Crawford o hasta una posible revancha con Thurman.
De hecho, Danny recibió una buena bolsa ($1.2 millones, alegadamente) por enfrentar al excampe֘ón Shawn Porter por Showtime en el Barclays Center de Brooklyn, saliendo incluso como un sólido favorito.
Pero el resultado, tal vez debido a que los lapsos cada vez mayores de inactividad le están restando ese empuje extra que antes permitía que fuera él quien consiguiera esas victorias cerradas, fue el mismo que tuvo ante Thurman: una gran pelea, bastante cerrada por cierto, en la que, sin embargo, su rival terminó con la mano en alto.

 

De hecho, Dan Rafael, de ESPN.com, apreció un empate, 114-114.
“Fue una pelea cerrada”, diría Danny después del combate. “Creo que hice lo suficiente como para ganar, pero los jueces no me dieron la pelea”.
“El estaba tirando muchos golpes, pero yo tenía mi defensa bien cerrada, por lo que no estaba siendo efectivo”, agregó. “Yo pienso que conecté los golpes más limpios”.
“Ahora voy a sentarme a descansar, relajarme y ver qué es lo próximo para mí”, dijo por último el peleador.
Ojalá tome en cuenta que el reloj no se detiene y que el campanazo de las últimas oportunidades puede retumbar en cualquier momento.

 

 

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, Ceuyoyi, en Facebook, Jorge L. Prez

💬Ver comentarios