Blogs: Golpes bajos

Deportes

Golpes bajos

Por
💬

Gómez y Tito, ¿parte II?

 

Aunque ha estado vinculado mayormente con el boxeo del área de la Florida, el veterano promotor cubano Luis de Cubas, padre, también a veces ha estado ligado, aunque con mucha intensidad, al boxeo boricua.
“Junto a Yamil Chade”, dijo recientemente, recordando al legendario manejador cubano-libanés, atado para siempre a las carreras de Félix ‘Tito’ Trinidad y Wilfredo Gómez, “yo presenté en Puerto Rico muchas de las peleas que hizo al principio de su carrera Tito Trinidad”.
“Fue para la época en que presentábamos nuestras carteleras por WAPA TV y teníamos unos ‘ratings’ tremendos”.
“De hecho, mi señora fue premiada como la Promotora del Año en 1997 por la Comisión de Puerto Rico”.
Un poco antes, De Cubas había presentado en la Florida las dos peleas que hizo Gómez cuando intentó un ‘comeback’ a fines de los ochenta, incluyendo una bastante recordada en la que el gran campeón boricua se la pasó resbalando y cayendo a la lona por estar usando unas zapatillas tan nuevas que las suelas resbalaban sobre el ring.

Manny Rodríguez.

“Yo fui el que le cambió los zapatos allí encima del ring”, dijo De Cubas riendo. “Le puse unas que eran de Mauricio Rodríguez, un boxeador cubano”.
Aparte de eso, De Cubas ha tenido que ver con las carreras de numerosos campeones, incluyendo a Mano de Piedra Durán -cuando este ganó su cuarto cetro ante Iran Barkley-, Joel Casamayor, Diosbelys Hurtado y, más recientemente, Erislandy Lara.
Su hijo, Luis de Cubas, Jr., trabaja actualmente con Al Haymon, es el manejador de Lara y, desde hace poco, maneja también a Guillermo Rigondeaux.
Pero De Cubas padre, a su vez, es, desde hace años, es el principal oficial ejecutivo de la compañía Warriors Boxing, de Fort Lauderdale, asociado con Leon Margules, la cual, entre otras cosas, ahora presenta, como representante de la empresa suiza Comosa AG en los Estados Unidos, las carteleras de la World Boxing Super Series (WBSS).
Y ha sido en esa función que Luis acaba de experimentar lo que él llama una sensación de ‘déjà vu’ con el boxeo puertorriqueño.

Subriel Matías.

Es decir, la sensación de estar pasando por algo que ya había vivido antes.
Para empezar, el 20 de octubre, la Warriors presentó en Orlando la cartelera en la que Manny Rodríguez retuvo su cetro gallo de la FIB al derrotar mediante una ardiente decisión dividida al australiano Jason Moloney en un combate perteneciente al torneo de la WBSS para el peso gallo.
Una semana más tarde, el sábado 27 de abril, la compañía presentó en New Orleans otra cartelera de la WBSS, en la que el junior welter boricua Subriel Matías noqueó en el primer asalto al argentino Fernando David Saucedo (62-9-3 y 10 nocauts) para convertirse en suplente oficial del torneo de los junior welters, debiendo entrar en acción en el caso de que no pueda seguir activo en el mismo uno de los participantes.

 

Y a De Cubas le pareció que estaba volviendo a vivir la primera etapa de las carreras de Gómez y Trinidad.
“Manny es tremendo peleador”, dijo, “y ahora que va a pelear en la segunda ronda con Naoya Inoue, del que todo el mundo está diciendo que es un monstruo, que lo va a noquear, lo que yo recuerdo es cuando Gómez iba a pelear con Carlos Zárate (quien tenía un récord 52-0 con 51 nocauts), y todo el mundo decía que Zárate lo iba a noquear”.
El Bazooka tenía entonces 21 años y un récord de 21-0-1 y 20 nocauts y en la pelea celebrada en el coliseo Roberto Clemente en 1978 estaba defendiendo por sexta vez su cetro supergallo del CMB ante el mexicano Zárate, el portentoso campeón gallo del mismo organismo, al imponerse por nocaut en el quinto asalto.

 

Manny, de paso, tiene ahora un récord de 19-0 con 12 nocauts y, de acuerdo a De Cubas, su promotor, Juan ‘Yomi’ Orengo, “me consta que está haciendo todo lo posible” por traerse esa pelea a Puerto Rico.
“La gente esté confundida”, dijo. “Manny pega, y boxea… tiene lo que Yamil llamaba los ‘side steps” (movimientos laterales), que también tenía Gómez. Y también tiene a su favor que siempre tiene la misma expresión: no se inmuta, pase lo que pase en sus peleas”.
“Siempre está concentrado en su trabajo”.
En fin, que De Cubas cree que Manny tiene una gran probabilidad de lograr ante Inoue algo parecido a lo que hizo Gómez con Zárate: la victoria que le lleve al superestrellato.

 

Y en Matías, también ligado a Orengo, aunque, naturalmente, a un plazo más largo, De Cubas cree que está viendo mucho de lo que ya vio en los primeros tiempos de la carrera de Trinidad.
“Claro que esas son palabras mayores”, dijo. “Pero Subriel es un gran pegador y hay que recordar que Trinidad también empezó peleando en las 140 libras”.
“Más que eso, Subriel tiene algo que también tenía Trinidad: el instinto asesino”.
Y todo eso es suficiente como para que a uno le dé tremendo ‘déjà vu’.

 

 

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, Ceuyoyi, en Facebook, Jorge L. Prez

💬Ver comentarios