El gobernador de Puerto Rico anunció en su cuenta de Twitter que le consiguió un avión al equipo de pelota nacional para viajar desde Los Ángeles hacia Puerto Rico cuando acabe el torneo. El video se fue viral y se reseñó en diversos medios de comunicación. Considero que es un gesto agradable para la sociedad; político, pero agradable. Ahora bien, señor gobernador, necesitamos más aviones de regreso a nuestra isla.

Por supuesto que ni usted, ni el gobierno de Puerto Rico puede pagarle un boleto de regreso a todos los boricuas que tuvieron que partir por falta de oportunidades. Sin embargo, le tengo varias recomendaciones más valiosas que el pasaje.

En primer lugar, auditemos la deuda pública. Todos estamos claros en que debemos miles de millones de dólares. Lo que no sabemos es a quién ni quiénes son los responsables. El mismo pueblo que le brindó respaldo en las elecciones, firmó una petición cibernética para la auditoría. No diga que no hay dinero porque todos sabemos que no es cierto.

En segundo lugar, no permita que se le sigan otorgando contratos a personas que fueron derrotadas en las elecciones. Sí, hablo de Vega Borges, a quien le dieron un contrato de consultoría administrativa. Sí, al que dejó el municipio de Toa Baja con un cash flow repugnantemente bajito y una deuda que sobrepasa los $200 millones de dólares. ¿Para eso sí hay dinero?

En tercer lugar, renegociemos la deuda. Incluso usted, que en su campaña dijo que se podía pagar la deuda en su totalidad, reconoció que una deuda tan grande no es pagable. No sacrifique más a la clase trabajadora, a los estudiantes, a los maestros, a los pensionados, a los puertorriqueños enfermos y a los profesores universitarios. No abogue más por el pago a los bonistas. Coloque primero al pueblo.

Finalmente, no le quite derechos a los trabajadores. La reforma laboral fue aprobada sin estadísticas que probaran que se creará más empleo. La firmó como si fuera un individuo con los ojos vendados apaleando una piñata. Las investigaciones demuestran que los trabajadores que mejor se sienten en el trabajo, tienen mejores índices de productividad. Los casos de Escocia, Dinamarca, Finlandia y Alemania pueden servirle de referencia.

Gobernador, tiene la batuta en un momento crucial. Usted decide. Le otorga un vuelo de regreso a los boricuas que se fueron o le regala el pasaje a los que estamos para que nos vayamos. La bola está en su cancha.

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