Estamos aterrizando el avión del 2018 para despegar un nuevo vuelo el 1 de enero de 2019. De ahí las friciones sociales, las catástrofes naturales y los descalabros económicos que seguiremos presenciando hasta entonces. Todo es parte de los 53 días finales de un ciclo de vida, sea el año universal que despedimos cada 31 de diciembre o nuestro año personal, que comienza con nuestro cumpleaños.

Cada año es comparable a un avión cuyos momentos mas críticos son el despegue y el aterrizaje, por eso la tripulación enfatiza tanto las medidas de seguridad ante una emergencia en dichas etapas. A nivel personal debemos ir con cautela en estas fechas de cierre de año porque la Tierra se tambalea al completar su órbita de 365 días en torno al Sol y el orden natural se sacude. Solo hay que echarle una vistazo a las noticias mundiales para comprobar este hecho. ¿Y qué podemos hacer mientras tanto?

Lo primero es hacer un buen inventario de lo que NO queremos repetir ni arrastrar en el nuevo año. ¡Hay que soltar la carga inútil para no seguir pagando un exceso de equipaje que NO necesitamos! Con los años he comprobado que para hacer una buena lista de resoluciones de año nuevo es primordial empezar por la lista de lo que ya NO queremos mas en nuestra vida. Prepara boligrafo y papel y empieza a anotar sin limites ni prejucicios:

1. Los errores que has cometido por exceso de confianza o falta de previsión.

2. Las relaciones tóxicas que debes terminar. Esas personas no te aprecian y nunca lo harán. Si están en tu familia o tu trabajo y por fuerza tendrás que seguir compartiendo con ellas, marca tus limites. Establece tus reglas del juego. ¡Distancia y categoría!

3. La energía que has desperdiciado intentando complacer a todos, todo el tiempo. Y añade las veces que te sentiste culpable por hacer lo que TU preferías en vez de seguir complaciendo a todos.

4. El dinero que has gastado sin necesidad cuando estabas deprimido o intentando seguir la moda o lo que tu círculo social determinaba.

5. Lo que has comido de mas con cada depresión o frustración.

6. Las cosas inútiles que sigues acumulando. Muebles, ropas, herramientas, adornos, etc. Tienes que hacer espacio para lo nuevo que deseas tener. Recuerda el Principio de Arquîmedes: “Dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo”.

7. Los sueños y planes que cancelaste o aplazaste indefinidamente por miedo o vergüenza al ridículo, por falta de tiempo o dinero, o simplemente por el “¡Qué dirán si saben que quiero hacer esto!

Cuando completes tu lista de los “NO LO QUIERO MAS!”, empezaremos con la lista de los “¡SI LO QUIERO PARA EL 2019! . Espera mañana tu Blog Mágico con la continuación.
¡Te deseo siempre lo mejor!

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