Desde diciembre de 2018, el gobierno de Puerto Rico reclamó a la administración de Donald Trump una dispensa en las normas federales de cabotaje marítimo para el transporte de gas natural.

La Casa Blanca no hace comentarios sobre el asunto.

Hace unos días, el coordinador federal para el proceso de reconstrucción de Puerto Rico, el contralmirante Peter Brown, dijo no tener información.

La gobernadora Wanda Vázquez Garced, preguntada sobre el asunto el pasado miércoles,  tampoco sabía en que había quedado ese proceso.

En mayo de 2019, los dos senadores republicanos por Luisiana, Bill Cassidy y John Kennedy, salieron de una reunión en la Casa Blanca asegrurando que el presidente Donald Trump les había asegurado que iba a rechazar la dispensa solicitada por Puerto Rico y otras que han reclamado empresarios de estados del noreste.

El gobierno de Puerto Rico ha celebrado la posibilidad de que el Departamento de Transportación de EE.UU. otorgue una exención de dos años en las normas de cabotaje aéreo para el transporte de carga y pasajeros internacionales.

Ese proceso administrativo también inició bajo el gobierno de Ricardo Rosselló Nevares, en junio de 2019.

En el caso del transporte marítimo de gas natural, la dispensa fue solicitada a los departamentos de Seguridad nterna (Homeland Security) y Defensa.

Entonces, el gobierno argumentaba que la exención en la ley de cabotaje marítimo le representaría al gobierno de Puerto Rico “cientos de millones de dólares en ahorros”.

El uso de gas natural en transición hacia un sistema energético dependiente de fuentes renovables ha sido cuestionado.

Pero, el gobierno de Puerto Rico sigue defendiendo su uso.

Lo más extraño es que nadie sepa que ha sucedido con una dispensa solicitada hace 15 meses.

¿Será que prefieren no preguntar?