La cumbre de la diáspora en Orlando
Representantes de ocho estados y Washington, D.C. dan inicio hoy, martes, a una cumbre nacional de la diáspora puertorriqueña que busca desarrollar una agenda común y potenciar especialmente a los boricuas de Florida, para que en las presidenciales de 2016 utilicen su voto para defender los reclamos de su comunidad y la Isla.
La histórica reunión se desarrollará en Orlando, Florida, el nuevo gran destino de la emigración boricua y un estado fundamental en el rompecabezas electoral estadounidense.
Las estadísticas del Censo federal indican que del millón de puertorriqueños que ahora reside en Florida, el universo con edad para votar, muchos de ellos independientes y con el incentivo de poder decidir contiendas, supera ya los 700,000.
La Encuesta de la Comunidad del Censo reveló hace unos días que los boricuas de Florida eran en diciembre pasado 1,006,542. De esos el 71% tiene 18 años o más. El gran reto aún es inscribirlos y llevarlos a las urnas. Para inscribirse, tienen hasta un mes antes del 8 de noviembre de 2016.
“La diáspora de Florida tiene más capacidad de influenciar el proceso político estadounidense que las comunidades boricuas de cualquier otro estado”, señaló el profesor Edwin Meléndez, director ejecutivo del Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunters College, en Nueva York.
Participación electoral. En las presidenciales de 2012, el 76% de los boricuas inscritos en Florida salió a votar, según algunas encuestas.
Pero, entonces más de la mitad de los puertorriqueños con derecho al voto no estaba registrada, indicó Betsy Franceschini, directora de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (Prfaa) y quien tuvo a su cargo los temas hispanos demócratas de Florida en 2012.
A nivel de todo Estados Unidos, los estimados son que el nivel de participación electoral de la población puertorriqueña ronda el 50%, muy por debajo del cerca de 80% que sale a votar en Puerto Rico.
En los estados del noreste, el destino histórico de la emigración boricua, la abrumadora mayoría de los puertorriqueños se identifica como demócrata.
En Florida -donde muchos siguen pendientes principalmente a los medios y la política puertorriqueños-, una clara mayoría prefiere a los demócratas, pero hay un alto porcentaje de electores independientes, que flotan de un candidato a otro, dependiendo de sus posiciones políticas.
“En la medida en que los temas sean más cercanos a la población puertorriqueña, y crezca el número de candidatos puertorriqueños, en esa medida hay mayor posibilidad de que involucren en los procesos electorales”, agregó Meléndez.
Con esa realidad en mente, se ha organizado el Encuentro Nacional de la Diáspora Puertorriqueña, producto de la coordinación de la Federación Hispana, Iniciativa Acción Puertorriqueña, la Asociación Puertorriqueña de Abogados de Florida, la Asociación de Puertorriqueños Viviendo en Florida y la oficina regional de Prfaa, con sede en Kissimmee.
La reunión permitirá, por un lado, acercar a representantes de las comunidades boricuas de Florida, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Illinois, Massachusetts y Ohio. También habrá boricuas que residen en la capital estadounidense y representantes de la Isla.
Puerto Rico. Por el otro lado, la cumbre permitirá presentar la agenda apremiante sobre Puerto Rico, en momentos en que las autoridades puertorriqueñas presionan al gobierno del presidente Barack Obama y al Congreso para que ayuden a sacar al País del atolladero fiscal en que se encuentra, que amenaza con provocar un impago, limitar servicios públicos y causar una crisis en el área de la salud.
“La falta de acción de la administración (del presidente Obama) envía la señal clara de que 3.5 millones de estadounidenses que viven en Puerto Rico no son su prioridad. Estamos atentos y no vamos a permanecer callados, saldremos a votar”, indicó el presidente de la Coalición Nacional Puertorriqueña, Rafael Fantauzzi, con oficina en Washington, D.C.
Muchos de los boricuas que recién han llegado a Florida conocen de primera mano la crisis, pues hasta hace poco estaban en Puerto Rico. “La crisis fiscal está relacionada directamente al hecho de que están en Florida. De la misma forma en que crece el interés sobre los temas de la diáspora en Estados Unidos, crece el interés de los puertorriqueños acá sobre los problemas de la Isla”, sostuvo Meléndez.
PODER POLÍTICO. Para elevar el poder político, además de la participación electoral, es necesario aumentar el liderato boricua en Florida.
En estos momentos hay seis legisladores estatales de origen boricua en Florida: el senador Darren Soto y los representantes Roberto “Bob” Cortés, Victor “Vic” Torres, John Cortés, René Plasencia y David Santiago. Tres son demócratas, Soto, John Cortés y “Vic” Torres.
Por lo menos dos de los tres republicanos, Bob Cortés y David Santiago, han dicho por lo menos no sentirse plenamente invitados.
Soto tiene especial relevancia, pues no solo es el único senador estatal, sino aspirante a la candidatura demócrata al escaño en el Congreso por el distrito 9, que tiene su base en Kissimeee y cuya creación se vio como una oportunidad para los puertorriqueños. Estos representan cerca del 40% del electorado de esa zona y pudieran tener a uno de los suyos en el Capitolio federal.
Por los pasados tres años, el escaño ha estado en manos del liberal multimillonario Alan Grayson, quien ahora decidió ir en busca del escaño en el Senado estadounidense que dejará vacante el republicano Marco Rubio.
En la cumbre, la presidenta del Concejo Municipal de Nueva York, Melissa Mark Viverito, moderárá un foro sobre estrategia política a nivel local y estatal. Es en los estados del noreste con alta población boricua, como Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, donde más funcionarios electos de origen puertorriqueño hay.
El demócrata José Serrano (Nueva York), decano de los congresistas federales hispanos y quien antes fue representante estatal, dijo que es importante que los puertorriqueños de Florida logren consenso a la hora de presentar candidatos, para que no compitan boricuas contra boricuas en primarias y diluyan su voto.
“No hay que buscar el candidato perfecto, sino el que pueda ganar, haya servido a la comunidad y tenga suficiente respaldo”, expresó Serrano, quien participará de la cumbre vía Skype.
Serrano advirtió que el hecho de que en Florida no haya la homogeneidad partidista que existe en el noreste, donde la abrumadora mayoría de los puertorriqueños se identifican con los demócratas, no es negativo. “No es malo, aunque prefiero que gane un demócrata, que un boricua demócrata se enfrente a un boricua republicano en la elección general. Lo malo sería que se dividan en las primarias”, afirmó.
El congresista demócrata Luis Gutiérrez (Illinois) suele estar en Orlando y otras comunidades de la diáspora por su continuo trabajo a favor de la reforma de las leyes de inmigración en diversas ciudades y estados.
Gutiérrez destacó la importancia de escuchar a los representantes de comunidades y activistas boricuas de Florida.
Por ejemplo, dijo que quiere ayudar a Soto en su empeño por ser el primer congresista de origen boricua elegido por Florida. “Hay que buscar tener una expresión nacional de la diáspora en EEUU- agregó Gutiérrez, aunque Florida sea el centro de nuestro enfoque. Lo primero que le voy a preguntar a Darren Soto es ‘¿cómo te puedo ayudar?’”.
PD: publicado ayer 12 de octubre en la edición impresa de El Nuevo Día.