Donald Trump: ¿Podemos vender a Puerto Rico?
En el primer informe del grupo de trabajo de la Casa Blanca del republicano George W. Bush en torno al status político de Puerto Rico, sus miembros plantearon que el poder del Congreso sobre la Isla es tan amplio que pueden regalarla a otro país.
Aquel informe, de diciembre de 2005 – en pleno siglo 21-, no tomaba en cuenta a los puertorriqueños, sino acentuaba sin contemplaciones imperiales el poder que la Constitución estadounidense le otorga al Congreso para controlar sus territorios como propiedad.
El presidente Donald Trump, empresario al fín, según la exsecretaria interina de Seguridad Interna (Homeland Security), Elaine Duke, ve el asunto bajo otra óptica, en términos de dólares y centavos.
“¿Podemos vender la Isla?”, preguntó Trump en momentos en que el huracán María se aprestaba a crear una catástrofe histórica en Puerto Rico, causando por lo menos unas 3,000 muertes y dejando sin electricidad a millones de personas durante meses.
Nada de ceder a Puerto Rico a otro país, sino que su primera inclinación, sabiendo el costo de la respuesta federal al huracán, fue preguntar si era posible deshacerse de la isla y al mismo tiempo sacar algún provecho, de acuerdo a la exfuncionaria.
“Las ideas iniciales del presidente eran más como las de un empresario”, indicó Duke, en una entrevista que publicó este fin de semana el periódico The New York Times.
Sin negar la expresión de Trump de que quiso auscultar si podían vender la Isla, un funcionario de la Casa Blanca reaccionó a las declaraciones de Duke indicando que “con respecto a Puerto Rico, nadie puede disputar el apoyo del presidente a Puerto Rico para recuperarse del huracán María”.
Duke dijo que cuando advirtió que sería necesaria una declaración de emergencia para atender con rapidez las necesidades de la Isla ante el inminente azote del huracán María, la reacción del entonces jefe de Gabinete interino y director de la Oficina de Presupuesto y Gerencia (OMB), Mick Mulvaney, fue decirle que no se pusiera muy sensible, pues “no se trata de la gente, sino del dinero”.
Mulvaney negó haber hecho las expresiones que le atribuye la exsecretaria Duke, quien estuvo solo un año como secretaria interina de Seguridad Interna.
Pero, el asunto debía estar tan presente en las conversaciones en la Casa Blanca que cuando fue a Puerto Rico en octubre de 2017, dos semanas después del huracán María, Trump dijo que debido al ciclón la Isla “había tirado el presupuesto (federal) fuera de control”.
Como director de la OMB y más en adelante en calidad de jefe de Gabinete interino de la Casa Blanca, a Mulvaney siempre se le señaló como el verdugo de las iniciativas de Trump para frenar el desembolso de los fondos asignados por el Congreso para mitigar los daños causados por el huracán María.
Son muchísimas las expresiones derogatorias de Trump hacia los líderes políticos, bajo el gobierno de Wanda Vázquez Garced o el de Ricardo Rosselló Nevares.
Pero, tampoco debe olvidarse que antes The New York Times publicó en marzo de 2019 que Trump preguntó si era posible que Estados Unidos cambiara a Puerto Rico por Groenlandia.
Trump tenía entonces un afán por ver si era posible comprar a Groenlandia. Incluso canceló una visita a Groenlandia molesto porque la posible compra de ese territorio autónomo de Dinamarca no estaría sobre la mesa.
Trump, junto al líder de la mayoría republicana del Senado estadounidense, Mitch McConnell, ya se han encargado de descartar desde el lado republicano la propuesta de estadidad para la Isla.
A la misma vez, las primarias republicanas de 2016 y una encuesta del Washington Post en el verano de 2018 habían reflejado que el respaldo a Trump entre los puertorriqueños no supera el 15%.
Las revelaciones que hace su exsecretaria interina de Seguridad Interna ahora reafirmarían el desdén con el que Trump, como presidente, ha mirado a Puerto Rico. Pero, sobre todo, en medio de la campaña electoral pone en una situación muy incómoda a sus aliados en la Isla, como la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, y la gobernadora Vázquez Garced, que a pesar de todo no han cesado de elogiarle incondicionalmente.