Con fecha la absolución de Trump
La mayoría republicana del Senado de Estados Unidos ha fijado para el miércoles el cierre del telón del juicio político en contra del presidente Donald Trump, quien se ha enfrentado a dos cargos de destitución aprobados por la Cámara de Representantes.
Después de cierto forcejeo dentro de su propio caucus, la mayoría republicana logró aprobar el viernes en la noche, de forma partidista (53-47), el calendario final del juicio, que, nadie ha puesto en duda nunca, terminará con la absolución de Trump.
Se requieren dos tercios de los senadores para expulsar a un presidente de EE.UU. y los republicanos, solidarios con Trump, controlan el Senado 53 a 47.
Luego de derrotar los esfuerzos de la minoría demócrata y dos de los senadores republicanos – Susan Collins (Maine) y Mitt Romney) – por llamar a declarar al ex consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, el Senado aprobó tener la votación sobre los dos cargos de destitución el miércoles a las 4:00 p.m., hora del este de EE.UU. (5:00 p.m. hora de Puerto Rico).
Mañana, lunes, los fiscales – los congresistas demócratas que presentan los cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso- y los abogados de Trump harán las argumentaciones finales. Tendrán cada uno un máximo de dos horas.
Entonces, los senadores – como querían algunos republicanos – podrán acudir al hemiciclo, fuera de la sesión del juicio, para ofrecer mensajes sobre el proceso de destitución. El juicio se reanudaría el miércoles a las 4:00 p.m. del miércoles para votar individualmente los dos cargos de destitución.
El calendario final pasa por encima del pedido de Trump para acabar el juicio antes del martes, cuando ofrece el mensaje sobre el Estado de la Unión y ha permitido a los tres senadores del caucus demócrata que son precandidatos presidenciales – Bernie Sanders (Vermont), Elizabeth Warren (Massachusets) y Amy Klobuchar (Minnesota)-, retornar a Iowa, donde tiene lugar mañana, la primera contienda de las primarias.
La Cámara de Representantes aprobó el 18 de diciembre los cargos de abuso de poder y obstrucción de la investigación del Congreso debido a los esfuerzos del presidente Trump para condicionar $391 millones en asistencia militar y una reunión en la Casa Blanca, a que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunciara investigaciones en contra del exvicepresidente Joseph Biden, su hijo Hunter y la teoría infundada de que ese país, no Rusia, intervino con las elecciones estadounidenses de 2016 para ayudar a los demócratas. El exvicepresidente Biden es uno de los principales aspirantes a la candidatura presidencial demócrata.
La decisión de la Cámara de Representantes de llevar a Trump a un juicio político estuvo basada en que el presidente de EE.UU. utilizó la seguridad nacional y la política exterior estadounidense en busca de un beneficio electoral personal.
Su defensa ha insistido en que aun cuando sean ciertos los hechos que se le imputan a Trump, no ameritan su destitución y que su futuro político, en año electoral, debe estar en manos del pueblo estadounidense. El constitucionalista Alan Dershowitz, uno de los abogados del presidente, fue más lejos y argumentó que si había algún interés público en el esfuerzo político de Trump por investigar a la oposición, su comportamiento no constituye una razón para su destitución.
Varios senadores republicanos – entre ellos Lamar Alexander (Tenesi), Marco Rubio (Florida), Rob Portman (Ohio) y Patrick Toomey (Pensilvania)- han reconocido que las presiones de Trump hacia Ucrania, en busca de investigar a los Biden, fueron impropias.
El senador Rubio indicó que votará en contra de los dos cargos de destitución porque expulsarlo del cargo “infligirá daño extraordinario y potencialmente irreparable a nuestra nación, que ya está dividida”. “Si hacemos esto, la mitad del país va a decir que esto fue un golpe de estado. Esto no es un último recurso, tenemos elecciones en noviembre y esto no es en el mejor interés del país”, sostuvo.
Tras las revelaciones hechas por The New York Times, en el sentido de que el ex consejero Bolton apunta en el borrador de un libro que quiere publicar en marzo que son ciertas las presiones de Trump para que Ucrania anunciara investigaciones contra opositores políticos – a cambio de liberar la asistencia militar a Ucrania-, el principal fiscal del caso, el congresista demócrata Adam Schiff (California), afirmó que aun cuando los republicanos rechazaron escuchar testigos, la información completa se conocerá tarde o temprano.
“Los hechos se van a conocer”, dijo Schiff, al indicar que se ha sentado un mal precedente y que si un presidente o un juez quiere evitar que en un juicio de destitución se cite testigos “citará el caso de Donald Trump”.