Antes del receso de agosto
La Cámara de Representantes de Estados Unidos está en sus últimos días de sesión antes del largo receso de agosto.
Oficialmente, la mayoría republicana de la Cámara baja tiene previsto suspender las sesiones el viernes, hasta el 6 de septiembre.
Pero, todavía – como es usual en el Congreso, pero particularmente en el Washington de Donald Trump-, las cosas no están nada claras.
Si a última hora hacen un intento por aprobar un ómnibus presupuestario – que reúna los 12 proyectos de asignaciones para el año fiscal federal 2018 que inicia el 1 de octubre -, los trabajos se pueden alargar hasta la semana siguiente.
Si el liderato republicano del Senado hace lo que muchos considerarían un milagro y logra avanzar alguna medida para reemplazar y/o derogar Obamacare, pudieran tener que regresar a sus sesiones durante el mes de agosto.
Bajo la presión que tienen para por lo menos derogar efectivo en dos años la ley Obamacare, el Senado ha decidido continuar sus sesiones hasta mediados de agosto.
Cualquier ómnibus presupuestario, ahora o a finales de año, tiene el potencial de convertirse en un vehículo para proyectos de importancia para la Isla, sean fondos de salud o iniciativas tributarias, como los reclamos para que la Isla, por lo menos, tenga pleno acceso al crédito federal por niños dependientes (CTC).
Pero, la atención probablemente estará en septiembre en el plan de salud infantil (SCHIP), el cual el speaker Paul Ryan le prometió a la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, que se utilizará para lidiar con el llamado “abismo fiscal de Medicaid” a que se enfrenta el sistema de salud de Puerto Rico.
El Gobierno de Puerto Rico, en los últimos años, ha requerido entre $1,500 millones y $1,600 millones para ayudar a financiar el plan Mi Salud, que sirve a cerca de 1.4 millones de personas.
Pero, ante el agotamiento de los fondos de Medicaid que ha otorgado Obamacare, el presupuesto 2018 del gobierno de Puerto Rico solo cuenta con $1,270 millones asignados por medio de ese programa feeral, lo que le deja con una brecha de entre $230 millones y $240 millones para los meses de abril a junio.
Según la Administración de Seguros de Salud (ASES), los fondos que tienen en la mano para este año fiscal se dividen de la siguiente forma: $322 millones de la asignación de ley que es permanente; $172 millones que otorga SCHIP; $296 millones asignados por el ómnibus presupuestario de abril pasado; “$80 millones por retención de primas de aseguradoras para programa de calidad” y unos $400 millones que quedan de Obamacare.
Sin una intervención del Congreso, al final del año fiscal la crisis de la Isla puede tener consecuencias graves en los servicios de salud. Pero, la situación es particularmente complicada para el próximo año fiscal 2019, que empieza en julio de 2018.
Para entonces, el hueco fiscal puede superar los $1,000 millones, pues ni los fondos del ómnibus ni los de Obamacare son recurrentes.
Los fondos de Medicaid que subsidian el sistema de salud de Puerto Rico el asunto urgente de la agenda boricua en Washington, coincidieron académicos y expertos el pasado martes en un foro organizado por la congresista demócrata Nydia Velázquez y que tuvo la participación de la líder de la minoría en la Cámara baja, Nancy Pelosi (California).
Con una Cámara baja muy dividida, la presencia de Pelosi fue de particular importancia en aquel evento, que reunió a 10 representantes republicanos y demócratas.
Debido a la dificultad del speaker Ryan de lograr respaldo entre los más conservadores y mantener unido a su caucus republicano, es muy probable que Pelosi estará en la mesa con el líder cameral al momento de tomar las decisiones fundamentales sobre Puerto Rico.
Fuentes demócratas han advertido que aunque la ley SCHIP vigente vence en septiembre, se escucha con fuerza que la mayoría republicana – que tiene varios asuntos aparcados-, puede limitarse a reautorizarla como ésta solo por unos meses.
Javier Llano, cabildero demócrata del bufete Oldaker y representante en Washington de la aseguradora MCI, piensa que eso no serían buenas noticias, pues pueden a finales de año pueden juntarse varios asuntos de Puerto Rico quizá en otro complicado ómnibus presupuestario. Para entonces, las autoridades de la Isla estarían defendiendo varios asuntos a la vez.
La comisionada González, por su parte, sostiene que el plan republicano sigue siendo aprobar SCHIP en septiembre. Y recuerda en todo momento que el speaker Ryan prometió atender el abismo fiscal en el sistema de salud de Puerto Rico en el ómnibus de la primavera – como se hizo a medias-, o en el SCHIP.
Las vacaciones oficiales de verano Washington están a punto de comenzar.
Cuando llegue septiembre la agenda legislativa de la mayoría republicana, en un Washington cada vez más desconcertado por las controversias del presidente Trump, puede estar un poco menos difuminada.
Énfasis en un poco menos.