Ahora que estamos celebrando las festividades navideñas y esto se traduce en que van haber muchas fiestas privadas me pongo a pensar en algo que pasa año tras año con muchas damas solteras en Puerto Rico: muchas no van a tener pareja de baile para ir a esas actividades.

Eso no significa que no van a asistir a la fiesta porque no tengan pareja pero muchas se preocupan por conseguir con quien bailar esa noche, y es que siempre existe la posibilidad de que no consigan algún amigo que la acompañe; o que todos sus compañeros de trabajos sean casados y asistan con sus esposas o los pocos solteros que hayan no sepan bailar. Qué dilema !

Está comprobado que en el mundo existen más mujeres que hombres y si a eso se suma los hombres que no saben bailar, es otro dilema.

El problema está como ya dije en las muchas damas que asisten solas a estas actividades con unas inmensas ganas de bailar, y no le queda mas remedio a veces que:

1- Hacerse amiga de la silla

2- Bailar sola o con el hombre invisible.

3- Bailar con sus amigas.

Ante este panorama tan peculiar y constante varias veces me han preguntado que si existe algún servicio de alquiler de acompañante de baile, para que las damas tengan una pareja o acompañante con quien bailar toda la noche. Recuerdo que la primera vez que me lo preguntaron también me lo propusieron, me lo propuso una estudiante y me dice: “¿Porque tu no te alquilas como parejo de baile? Tu no sabes cuantas amigas yo tengo que van solas a las fiestas y no bailan porque no tienen con quien.” Les confieso que la pregunta y el comentario me puso a pensar,(que conste, este escrito de hoy no es para anunciar este servicio ni para alquilarme). Pero me puso a pensar no solamente porque lo pudiera ver como un negocio sino porque no solo somos menos hombres que mujeres sino que muchos tienen sus esposas o novias y no bailan o no le gusta bailar.

Si supieran el sinnúmero de historias que he escuchado de damas que van a actividades con sus compañeros y muchos de ellos no la sacan a bailar ni una sola pieza, o se van a la barra con los otros hombres a hablar mientras dejan a su esposa o novia sentada en la silla.

¿Será el machismo? ¿Será que no saben bailar? Si es una de estas dos razones las dos tienen solución, no hay excusa. En este mismo espacio hace unos cuantos meses conté la historia que me pasó hace años, cuando una estudiante me invita a su fiesta de navidad del trabajo para que baile con ella porque su esposo no sabía bailar o no le gustaba. Lo increíble era que el esposo iba a ir también a la actividad pero le había permitido a ella invitarme y bailar con ella mientras él prefería quedarse sentado viendo como bailábamos y me decía: “baila ahí, en confianza”. ¡Cosas veredes!

La verdad es que historias como estas son las que hacen que muchas damas se pregunten si existe algún servicio de acompañante de baile, claro está para solteras. Y quiero que quede claro, lo importante aquí no es simplemente el bailar y divertirse en una fiesta. Al final lo importante de todo esto es que los hombres casados o comprometidos no descuiden a sus parejas para que no existan historias como estas; y los que estén solteros que aprendan a bailar y más aún en un país como el nuestro que tanto nos apasiona el baile y la música. De esta forma nunca veremos en el futuro un anuncio o rótulo anunciando: “Se alquila acompañante de baile”.

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Hasta la próxima!