El pez pargo es uno con un hábitat extenso, podemos verlo desde nuestras costas hasta todo el Océano Atlántico. Tiene un hocico puntiagudo, un cuerpo alargado y una boca grande. Existen diversas clasificaciones de pargos y hasta tiene variaciones de su nombre. Este pez es abundante en el lado sur de Puerto Rico y de hecho “La Parguera” toma su nombre de la abundancia de este pez.

Mariquita – Foto de Fish and Wildlife Service

Es para el 1979 que el Departamento de Recursos Naturales designa la Reserva Natural de la Parguera. Pero es desde los años 40 que el poblado comienza su desarrollo. La Parguera es conocida por sus bellezas naturales como sus mangles, arrecifes, bahía bio luminiscente ya abúndate fauna. Es un centro de atracción turística donde la comida buena no falta y el disfrute de la belleza natural abunda. También es el hogar de pescadores y comunidades que son parte del recurso y atractivo con su aporte en la economía y diversidad de opciones recreativas.  Entre las especies interesantes que puedes encontrar en la Parguera está el ave Mariquita. Con un parecido al famoso pájaro “Chango” su plumaje negro es interrumpido por una línea color amarillo vibrante. Este ave endémica, que solo podemos ver en nuestra isla, anida en las costas y por la pérdida de su hábitat se encuentra muy amenazada. Realmente no es debate las bellezas e importancia ecológica de esta zona que todos debemos visitar y disfrutar.

Ahora entramos al debate, en el día de ayer en una sala llena de gente en el Capitolio se discutía la Parguera. Los presentes estábamos en la Vista Publica del Proyecto del Senado 1621 donde se pretende dar permanencia a estructuras flotantes ilegales en la Reserva Natural de la Parguera. El problema de estas estructuras ilegales es uno que lleva extendiéndose años y que se ha caracterizado por la falta de impunidad. Al visitar el área de la Parguera puedes ver estas casas flotantes que a pesar de pagar ciertos impuestos municipales, se encuentran de forma ilegal y son viviendas privadas en una zona de dominio público. Es sencillo, las playas, las costas y nuestros recursos naturales son de todos y deben estar accesibles para el disfrute de cada uno de los puertorriqueños y puertorriqueñas que desean visitarlo. Además de que afecta el  derecho a disfrutar nuestras costas, el Proyecto presentado tiene serios cuestionamientos de legalidad y crearía un mal precedente en nuestra isla.

Foto de mangles en La Parguera – WikiCommons

En la deposición del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) durante la Vista Publica este 8 de junio se indicó que las estructuras en estos lugares públicos deben ser de interés público y con un fin de uso recreativo común. Es de  conocimiento general que estas estructuras que se busca legalizar con esta ley, no son compatibles con el uso del bien público común. Esto es más claro aun cuando la ley indica que se entregarían acuerdos por noventainueve (99) años a entes privados para el uso de estas estructuras. La aprobación del proyecto permitiría estas construcciones con fines privadas dentro de una Reserva Natural Pública lo cual significaría un antecedente muy peligroso. En la ponencia de la Clínica de Asistencia Legal de la Universidad de Puerto Rico el Licenciado Pedro Saadé declaro “Entendemos que la forma de resolver un problema histórico de ocupación no es precisamente validando y/o/ aprobando y/o profundizando sin control u orden lo que ya es ilegal.”.

De aprobarse este proyecto crearíamos un precedente de validar actos ilegales y eliminaría el camino hacia una planificación de costas uniforme en nuestra isla. No podemos olvidar que desde el 1978 se han dado mandatos al DRNA de remoción de estas estructuras y no se han realizado avances significativos. Existe reglamentación y  zonificaciones especiales que de hecho, en la ponencia presentada por la Junta de Planificación de Puerto Rico, indica que “de ser aprobada (la medida), sería una duplicidad de esfuerzos”. Este problema histórico de ocupación ilegal en estas zonas tiene que ser resuelto y se deben buscar maximizar el acceso y disfrute de todos al recurso. Este proyecto presentado no da las herramientas necesarias para asegurar esto.

No podemos pretender que estas estructuras no afectan nuestro ecosistema marino del área. Las áreas naturales con mangles son necesarias para la proliferación de nuestra fauna y peces que alimentan la economía pesquera. En adición tenemos que asegurar nuestras costas de la erosión y de eventos climáticos y esto lo logramos con reforestación y no con construcción. En fin el P de la S 1621 no salvaguarda el bien común y la búsqueda del disfrute de los recursos para todos. Queremos disfrutar de nuestras costas y que estas abonen a nuestra economía con actividades compatibles con el manejo del recurso.

Estructuras Flotantes en La Parguera – Wiki Commons