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Un gobierno frágil

Las primeras dos semanas de la nueva administración federal han puesto al descubierto la fragilidad del sistema político estadounidense.

Los Estados Unidos de América se han distinguido por tener un gobierno permanente compuesto mayormente por empleados de carrera que continúan en sus puestos sin importar la afiliación política del Presidente de turno. En todas las agencias gubernamentales, personas republicanas, demócratas, libertarias e independientes trabajaban mano a mano para lograr los objetivos trazados. Y aunque siempre habían algunas diferencias de grado, el deseo de lograr los objetivos principales de la administración de turno ha servido como meta común.

Sin embargo, todo ha cambiado en solo un par de semanas. La nueva administración está gobernando por decretos, emitiendo órdenes ejecutivas sobre toda una variedad de temas, sin presentar legislación sobre esos asuntos ante la Cámara de Representantes o el Senado Federal. La nueva administración también ha limitado el acceso de algunas agencias gubernamentales a la prensa, como es el caso de la Agencia para la Protección del Ambiente (conocida en inglés como la EPA).

También hemos visto como algunas órdenes ejecutivas se han emitido sin diálogo con los departamentos y las agencias de gobierno pertinentes. Por ejemplo, la nueva orden de restricción migratoria no fue discutida previamente con el Departamento de Estado, ni con el Departamento de Justicia, ni con el Departamento de la Defensa. ¿Por qué? Porque el nuevo Presidente deseaba usar el “factor sorpresa” para limitar la entrada de personas indeseables al país. Empero, esto ha causado graves problemas. Uno de ellos es el deterioro de las relaciones entre el ejército estadounidense y el iraquí.

Quien está peleando directamente en contra del Estado Islámico (ISIS) es el ejército de Irak. Sin embargo, las nuevas restricciones impiden el acceso de ciudadanos iraquíes a los Estados Unidos. Esto es problemático ya que muchos oficiales del ejército y del gobierno iraquí han movido sus familias a los Estados Unidos en calidad de refugiadas mientras ellos luchan por su tierra. Ayer leí como un general iraquí fue impedido de abordar un avión para ver a su familia en los Estados Unidos. ¡El hombre no comprende por qué lo tratan como si fuera un terrorista cuando él está luchando en contra de los terroristas! Del mismo modo, la restricción también impide el libre movimiento de militares y traductores iraquíes a bases militares estadounidenses, a donde acuden para recibir adiestramiento.

Añada a esto los problemas legales que presenta la orden ejecutiva. Las cortes han emitido decisiones que el Departamento de Seguridad Doméstica (Department of Homeland Security) se ha negado a acatar. Y la Secretaria de Justicia Interina fue despedida sumariamente por cuestionar la base legal de la prohibición.

En fin, en dos semanas hemos visto como unas cuantas decisiones presidenciales han sacudido la relación entre las tres ramas de gobierno: la ejecutiva, la legislativa y la judicial. También han afectado la relación entre el ejecutivo con su propia comunidad diplomática y sus agencias de inteligencia.

¿Cuál es el problema? El problema es el siguiente: Estos momentos de confusión son precisamente los que aprovechan los grupos terroristas para reclutar más adeptos y para atacar los intereses de los países aliados, incluyendo a los Estados Unidos.

Uno de los principios básicos del liderazgo es que los sistemas toman la pauta que imponen quienes los dirigen. La actitud del líder determina el nivel de ansiedad en el sistema. Mientras más calma y pericia exhiba el o la líder, menos ansioso estará el sistema. Mientras más inestabilidad exhiba el o la líder, más ansioso estará el sistema.

Quiera Dios que las mentes más claras y las cabezas más frías prevalezcan en estas controversias. De otro modo, el sistema político y militar estadounidense podría caer en un peligroso estado de caos que le dejaría vulnerable ante los enemigos de los cuales se quiere defender.

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Pablo A. Jiménez es un ministro protestante, profesor de teología pastoral y autor de varios libros religiosos. Para más información, visite: http://www.drpablojimenez.com

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