En medio de toda la vorágine que sufre Francia a causa de los ataques terroristas de las pasadas semanas, hubo una imagen conmovedora en la prensa. Me refiero a un vídeo de Le Petit Journal donde un periodista entrevistó a un niño que estaba acompañado por su padre.

El periodista le preguntó al chico si comprendía lo que había pasado, a lo que el niño contestó que hombres muy malos andaban sueltos y que por eso era necesario cambiar de casa.

Su padre le aseguró que eso no era necesario, porque Francia es su casa. El niño contesta que esos hombre son muy malos, ripostando el padre que hay gente mala en todos lados.

El chico insiste en su miedo, diciendo que los hombres malos tienen pistolas. Entonces el padre responde: “Ellos tienen pistolas, pero nosotros tenemos flores.” El niño comienza a decir que las flores no pueden “hacer nada” en contra de las pistolas, pero el padre le interrumpe y asegura que las flores que estaban sembrando fuera de cámara les podrían proteger de la violencia.

El niño mira en dirección a lugar donde, fuera del tiro de cámara, hay gente sembrando flores. No muy convencido, pregunta si en realidad las flores protegen de las pistolas. El padre le asegura que si. El chico pasa a preguntar si las velas también protegen, a lo que el padre responde que las velas son para recordar a las personas que murieron.

Entonces, el chico mira al periodista y le dice que las flores y las velas son para protegernos. Después de un breve silencio, el periodista le pregunta al niño si se siente mejor, a lo que el niño responde en la afirmativa.

La lección no puede ser más clara: la gente mala tiene pistolas, pero nosotros tenemos flores.

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El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es el pastor de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en el Barrio Espinosa de Dorado, PR. http://www.drpablojimenez.com.