Blogs: Para tu consumo

Negocios

Para tu consumo

Por
💬

Esa nociva mezcla de ron y Percocet

AunquePuerto Rico está lleno de personas capacitadas con la pericia necesaria paramitigar la crisis y cuenta con líderes capaces de llevar a la Isla haciaterreno positivo, los viejos hábitos y las malas costumbres siguen estacionadasen medio del callejón, bloqueando la salida hacia puerto seguro.

Elescenario actual se caracteriza por la abundancia de ruido yel exceso de confrontación. Seguimos encadenados a ideasengendradas por esa visión egoísta  de que para solucionar la crisiseconómica se pueden tocar  todos los bolsillos menos el mío.

Seguimosnavegando en círculos, flotando en un falso  estado de nirvana queparece estar revestido con cantidades industriales de ron yPercocet, cual dosis que  adormece nuestra consciencia y nos impide rompercon las prácticas que nos han llevado al endeudamiento craso y a la erosión dela actividad productiva.

Ladivisión en el  Gobierno, el sector privado y los sindicatos, sigue siendo la orden del día.  Se pelea por la confección de  unpresupuesto en tiempos de chatarra, que busca  mantener vivo un sectorpúblico  que hace décadas dejó de funcionar adecuadamente. Un sistema quecon el pasar de los años se fue descarrilando, perdiendo su norte y encontrandocomo solución más impuestos y más parches para lograr sobrevivir de cuatrienioen cuatrienio.

Esapráctica funcionó por un tiempo, cortesía de la ayuda artificialque provee el plástico. Pero los préstamos y  las emisiones de bonosen el mundo  chatarra de hoy  ya no son opción. Eso ha sido hartoreportado y explicado. Pero al parecer, esa  nociva mezcla del ron yPercocet  parece mantener enajenados  a muchos en la Isla  de lacruda realidad que encarcela a Puerto Rico.

Losreportes, documentos, estudios de economistas y artículos periodísticos que poraños vienen advirtiendo sobre los peligros de esa letal combinación de losaltos niveles de gasto con  ingresos en descenso, han sido ignorados poraquellos que han tenido la oportunidad de cambiar el curso de la historia. PeroPuerto Rico no puede seguir ignorando la evidencia.  Nos encontramosante  una coyuntura histórica.

Los cambiosque se necesitan son dramáticos y urgentes. Tenemos como pueblo una oportunidadúnica de cambiar el curso de nuestra historia para bien.   Esa misión requiere despojarse de  monumentales egos y hacer grandessacrificios, donde todos y cada uno de nosotros tendrá que ceder algo a cambiode un activo más grande: el  bien común. 

💬Ver comentarios