Blogs: Descaros

Era tan cariñosa que rompí con ella

  ¿Qué es lo que provoca que uno de pronto deje de estar enamorado de la mujer que hasta hacía muy poco ocupaba el primer lugar del ‘hit parade’ de su corazón, o por lo menos de la lista de contactos de su celular? Créanme que, a lo largo de mi carrera, he escuchado todo tipo de razones. Están, naturalmente, las más comunes y prosaicas: la primera vez que uno la ve sin maquillaje, o el día que la vio … Ver más

Diente frío

  A veces, en busca de relajamiento, me gusta montarme en la lancha de Cataño para visitar el Viejo San Juan, olvidándome así del carro, los tapones y todo lo demás. Entonces camino un rato con las nostálgicas callejuelas, visito uno que otro establecimiento chapado a la antigua -sacándole el cuerpo tanto a los locales de ‘fast food’ como a los chinchorros para turistas-, y luego regreso a la lancha, a menudo con un buen libro debajo del brazo. Pues … Ver más

Los feos también lloran

  Los insistentes días de lluvia que nos azotaron la semana pasada hicieron que aflorara en mi memoria un recuerdo que hacía tiempo que tenía sepultado en el olvido. Cuando, en los remotos años setenta, yo era aún un tierno pichoncito radicado en Santurce, tomaba a diario la guagua para ir y venir cargado de libros a la UPR de Río Piedras, donde, a empujones, trataba de graduarme de Ciencias Sociales. Pero si estaba lloviendo mucho cuando regresaba de la … Ver más

Nada duele más que el fin de una relación

  No hace mucho, una querida lectora me escribió para pedirme un consejo, y aunque por lo general mi respuesta para este tipo de pedido suele ser la recomendación de que le escriba a Paolo Coehlo o a alguna otra persona que por lo menos crea saber de lo que está hablando, la pregunta me llegó tan a lo profundo del corazón que decidí romper esta ilustre tradición. “Romeo”, escribió la lectora, “acabo de terminar una relación de varios años. … Ver más

“¡Qué lindo cantas, mi vida!”

  Esa noche, Antonio, un viejo amigo, llegó al ‘sports bar’ que visito con cierta frecuencia tal como si fuera un meteorito prendido en candela. Antes de saludarme atajó al ‘bartender’, pidió su ración de alcohol y vació su vaso de un solo trago antes de tener la delicadeza de notar mi presencia. “Creo detectar que algo te preocupa”, le dije. No necesitó más estímulo: a los pocos segundos, me había abierto, de par en par, las agrietadas persianas de … Ver más

Una chica demasiado alegre

  Estimado señor Romeo, La otra noche yo miraba por el balcón y me entretenía en la contemplación del lento ascenso de la luna mientras esperaba que mi esposa terminara de darle los ‘toques finales’ a su maquillaje. En su caso, se trataba de un proceso que solía consumirle, en promedio, entre una y dos horas. Con suerte podríamos llegar a la fiesta antes de que se hubieran marchado todos los invitados. Pero no sé por qué lo lamento: hace … Ver más

La tragedia de la mujer inteligente

Groucho Marx, uno de los grandes filósofos del siglo 20, dijo una vez: “Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella, está su esposa”. Se me ocurre analizar que el chiste de Groucho hace alusión al viejo tema, pre-feminismo, de que muchas veces la mujer era el verdadero poder detrás del trono, quien en verdad soplaba las velas del éxito de su querido marido, aunque, por supuesto, por ser mujer, siempre tuviera que dar la impresión … Ver más

La voz del amor

  Leí hace poco otro de esos artículos en el que se cita determinado estudio científico hecho en alguna universidad, que un experimento determinó que las mujeres tienden a recordar con más intensidad las palabras pronunciadas por una voz varonil grave. Claro que este hallazgo tiende a confirmar por qué, desde hace siglo y medio, se ha preferido que una voz varonil y grave la que lea los anuncios en la radio o las noticias en la radio o la … Ver más

Entrampamiento sexual

Amigo Romeo. Acabo de enterarme de una nueva modalidad que están empleando algunas mujeres para entrampar a sus maridos, y me creo obligado, moralmente hablando, a alertar a los compañeros de mi propio sexo. Mi amigo Rufino, quien trabaja en una agencia de publicidad, es un buen padre de familia y un esposo fiel… hasta cierto punto. Es de los hombres que no andan proactivamente en busca de tener aventurillas extramaritales, pero que tampoco las rehúyen cuando estas les caen … Ver más

Reencuentro con un viejo amor

  Allí estaba ella, haciendo fila a la entrada de un cine junto a sus compañeras. Era temprano en la tarde y todas llevaban puesto el uniforme de escuela superior, así que me imagino que habrían corrido al cine al salir, quién sabe si hasta cortando una clase o dos. A pesar de la distancia, el parecido era tan enorme que mi corazֶón envejecido saltֶó y me dio una patada de ‘kick boxing’ en el centro del pecho. “¡Carmín!”, dije … Ver más