Es Tiempo de celebrar con alegría, en íntima reflexión, el Puerto Rico que deseamos para el preoximo Año, nacer de nuevo nosotros mismos, con nuevas actitudes y una mejor obediencia, recordando que hubo quien nació en un  pesebre, pudiendo haber nacido en nicho de oro.

Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

Y ya estamos en diciembre, último mes del Año 2,020. Los cielos de dicimbre tienen un encanto singular. El cielo se ve más luminoso, radiante. Tal vez como un augurio de lo que estamos desde ya recordando, un Nacimiento. Nacimiento Especial, de un Niño Especial, Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

^{6 “}Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”

Isaías 9:6-7

Reina-Valera 196

Aquel nacimiento en la Tierra del pan, nos trajo bendicones que no hemos aquilatado. Se hizo la voluntad del Grande, María y José obedecieron, siguieron las Reglas, No hubo lugar en el Mesón. Hoy en día no hay lugar en el Mesón del corazón de muchos para la bondad, misericordia, paz, que vino a traer aquel Niño Luz.

Ya yo comí arroz con dulce, eso no es malo. Lo malo son las prioridades de algunas personas. La ausencia de respeto a la vida y el atropello a nuestros ancianos. Las noticias recientes nos comunican de un atraco a unos ancianos de Caimito en Yauco, donde se robaron una cuantiosas cantidad de dinero en efectivo y maltrataron a los ancianos. Los malhechores tienen el corazón de piedra.

No hay que saber mucho de  Ciencias Policiácas para saber que allí, los abusadores sabían que existía un dinero en efectivo. Esperamos que la Policia haga todos los esfuerzos necesarios para dar con esas personas equivocadas.

El Carpintero de Nazareth acompañó a María por aquel camino, tal vez tortuoso. Llegaron un poco tarde y no había lugar disponible para descansar. Un campesino del lugar, que tenía ganado, le ofreció un espacio para pasar la noche, en un pesebre de pajas, tal vez, mal oliente.

La bondad de aquel hombre permitió que hubiera el Nacimiento. Una brillante estrella se posó sobre aquel lugar y las personas de la Comarca fueron privilegiados al ver alquel Suceso muy particular.

Cuando se regó la voz, los pastores corrieron para ver que había sucedido., fueron los humildes, los que primeron llegaron para ser testigos de algo sobrenatural, por el escenario iluminado que se vio. Observaron atónitos y fueron comprendiendo lo que había ocurrido, el Profeta Isaías lo había dicho con mucha antelación.

Prof. José Antonio Giovannetti Román  787 644 8818, 787 856 1610

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