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A buscar su título Luis Collazo

 

Por primera vez en su larga carrera boxística, el excampeón mundial del peso welter, Luis Collazo, nacido en Brooklyn de padres boricuas, ha decidido entrenar en Puerto Rico.

El zurdo de 34 años de edad y marca de 36-6 y 16 nocauts, que fue campeón de la AMB entre 2005 y 2006, arribó a la Isla a mediados de la semana pasada junto a su nuevo entrenador en propiedad, el también natural de Brooklyn de ascendencia boricua, Willie Vargas. Desde entonces ha venido quedándose en Isabela y entrenando en el gimnasio de Moca.

“Vamos a estar aquí hasta el 5 de junio y luego vamos a entrenar un mes completo en Nueva York”, explicó Vargas, quien ha trabajado con el veterano peleador desde que este tenía 13 años pero que en los últimos años se había desempeñado exclusivamente como asistente del comanejador y entrenador en jefe, Nirmal Lorick.

La larga preparación es para una pelea en la que buscará reconquistar el título: el sábado 11 de julio, Collazo retará al campeón Keith Thurman por el cetro welter de la AMB, en Tampa, Florida, en un combate que será transmitido por ESPN.

De paso, Thurman, quien nació y reside en Clearwater, muy cerca del escenario del encuentro, está ligado, al igual que Collazo, al polifacético (agente, promotor, manejador) Al Haymon. Tiene marca de 26-0 y 21 nocauts y es un fuerte pegador que viene de derrotar por amplia decisión a otro veterano monarca zurdo, Robert ‘El Fantasma’ Guerrero.

Collazo posa con su correa junto al entrenador Willy Vargas.

Collazo posa con su correa junto al entrenador Willy Vargas.

De paso, en 2012 noqueó en cuatro episodios al también excampeón zurdo, Carlos ‘El Indio’ Quintana, precisamente natural de Moca.

“Sé que El Indio era de aquí, pero nos dijeron que ahora está viviendo en la Florida”, dijo Vargas, “pero su hijo sigue entrenando aquí: lo vemos todos los días”.

Vargas está consciente de que Thurman no es cáscara de coco ni un pellizco de ñoco y que, por el contrario, debe ser un hueso duro de roer.
Es decir, que el tipo no es fácil.

“El es un 154 natural que ha bajado al peso welter y ha mantenido su potencia en los golpes”, dijo. “Pero hasta ahora ha peleado con tipos que se le han parado al frente: con Collazo va a ver que, por mucha pegada que tenga, no le puede pegar a lo que no se puede ver”.

Además, claro está, Collazo se ha enfrentado a los mejores: tiene cerradísimas y controversiales derrotas titulares ante Ricky Hatton y Andre Berto, y victorias sobre el gran campeón mexicano Miguel Angel González, el dos veces campeón boricua José Antonio ‘El Gallo’ Rivera y Víctor Ortiz.
Pero también ha sufrido reveses en combates que muchos le concedían grandes probabilidades de triunfo, frente a Shane Mosley, cuando se fracturó una mano, y, en su penúltima pelea, celebrada en mayo del año pasado, ante el excampeón británico Amir Khan.
“Sabemos que ellos (la gente de Thurman) posiblemente van a subestimar a Luis debido a esa pelea con Khan”, dijo Vargas. “No le quito méritos a Khan, que subió al ring con un plan definido y ganó la pelea, pero todo el que vio ese combate sabe que ese no fue el verdadero Luis Collazo”.

En efecto, Collazo, quien venía de propinarle un devastador nocaut en dos asaltos al cotizado Víctor Ortiz, pareció de olvidarse de boxear ante el rápido y escurridizo Khan, quien lo derribó dos veces y no se ‘khansó’ de salpicarle sus relampagueantes combinaciones mientras el boricua lo perseguía a pie firme y hasta con las manos abajo, como si estuviera apostándolo todo a un solo golpe de nocaut.

“Lo que la gente no sabe es que hubo muchos problemas durante ese campo de entrenamiento”, dijo Vargas.

“Esta vez vamos a ver al Collazo de siempre: con su gran boxeo, pero él también tiene su pegada: y estamos seguros de que ellos vana subestimar eso también”.

El mismo Collazo está convencido de eso.

“Thurman no se ha enfrentado todavía a un boxeador boricua”, dijo, haciendo la salvedad de que “Quintana no estaba bien para esa pelea”.
De hecho, Quintana procedió a retirarse luego de esa derrota.

“Voy a pelearle con un boxeo bien lindo”, agregó. “Esta vez me han dado mucho tiempo para prepararme y me siento mucho mejor y más tranquilo”.
Claro está: tampoco debe perjudicarle mucho el haber renovado sus raíces boricuas al entrenar por primera vez en su isla.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad.
(ceuyoyi@hotmail.com).
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