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Bailando y contando

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Bailando con un(a) extraño(a)

Cada vez que salgo a bailar es inevitable que en momentos en que no estoy bailando me detenga a observar a las personas bailar; razón por la cual me inspiro para realizar este escrito acerca de “extraños” bailando juntos. En discotecas o clubes de bailes vas a encontrar todo tipos de personas, por ejemplo: las que bailan requete bien, las que bailan más o menos y las que no saben mucho pero lo intentan al menos. Ante este panorama veremos personas que asisten solas con la esperanza de sacar a bailar o que la saque a a bailar alguien con habilidad para poder fluir y disfrutar. Claro está también veremos parejas de novios o esposos bailando juntos aunque a veces no se lleven bien en el baile y he ahí la diferencia entre “extraños conocidos” o “extraños desconocidos”.
“Extraños conocidos”

Los “extraños conocidos” son las parejas de novios o esposos bailando como extraños, como si no se conocieran. Si todavía no me entiende permítame explicarme mejor. Son dos cosas muy distintas que una pareja de novios o esposos lleven años juntos como pareja sentimental y otra es que se conozcan como pareja de baile; estos son los “extraños conocidos”. En otras palabras, son parejas sentimentales que llevan varios años juntos, conocen los gustos, preferencias y manías del uno y del otro pero a la hora de bailar son dos extraños bailando juntos tratando de entenderse. Es como cuando él intenta girarla hacia la derecha y ella quiere irse para la izquierda. ¡Es que no se entienden! ¡ Qué dilema !. 
De Marte o de Venus

Aunque digan que los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus en el baile eso no cuenta, tienen que vivir por un instante en un mismo planeta para que se entiendan, sino tendremos una guerra de poderes a ver quién manda más.

Dicen que el arte de llevar a la mujer en el baile es hacer que ella disfrute, muy cierto aquel que lo dijo. Lo maravilloso del baile en pareja es que puedes bailar con una persona por primera vez en tu vida y verse bailando como si se conocieran toda una vida. Pero…(siempre hay un pero cuando no todo puede ser color de rosa) para que eso suceda tienen que estar presentes dos simples reglas: 1- El hombre debe saber llevar y 2- La mujer debe dejarse llevar. Si seguimos al pie de la letra estas dos reglas veremos bailando formidablemente dos “extraños desconocidos” como si se conocieran, todo esto gracias a la magia del baile.
 Por lo tanto, el hombre no puede ser egoísta en el baile, no puede pensar sólo en él, tiene que estar pendiente a su pareja cuando esté bailando con ella. En cuanto a ella, tiene que ponerse en “ neutro”, para que la puedan llevar, no se puede llevar sola, no puede decidir cuando girar ni hacia donde girar, eso le corresponde a él. Si tanto el hombre como la mujer cumplen con su función a la hora de bailar juntos todo será “miel sobre hojuelas”. Así de simple.

Por lo tanto, puedes conocer a tu pareja desde la punta de la cabeza hasta la punta de los pies, pero si no la conoces en el terreno de una pista de baile se convierte inmediatamente en un(a) “extraño(a)” que hay que comenzar a conocer; y eso solo se logra practicando. Es algo así como cuando eran novios y se estaban conociendo, pues en el baile tiene que pasar lo mismo, conocerse para que el baile se vea fluido, natural y no forzado como una pelea de perros y gatos. Conclusión: Practique con su pareja, conózcase más en el baile para que vea lo bien que se siente y dejará de bailar con un(a) “extraño(a)”. Si de lo contrario no tienes pareja trata de tomar clases o practicar para que cuando salgas a bailar sea el mejor baile de tu vida con un(a) extraño(a).
¿Se identifica con este escrito? ¿Le ha pasado esta situación con su pareja? Le invito a comentar o a escribirme al email: bailarte4@gmail.com o si desean pueden adquirir DVD’s y CD para aprender a bailar Salsa escribiendo al mismo email.
Hasta la próxima semana !

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