El Azote de María fue devastador para Puerto Rico. Ahora los puertorriqueños estamos ante otro Azote. Lamentable la Situación en la que nos encontramos. Quien no admita el que estamos ante una gran Crisis, no escucha ni ve. En el pasado hemos atravesado por dificultades de gran magnitud, pero ha continuado con la función Gubernamental. Ahora, no tenemos Gobierno. El descrédito en todos los niveles trasciende ya nuestros mares. En la calle y en las aceras, no se habla mas que de la gran Crisis existente.

La conmoción creada recientemente, paraliza. Las estructuras de Gobierno pierden el engranaje de movilidad para buscar alternativas nuevas, para los viejos problemas. Estamos en un momento crítico. Teniendo la visita de una Junta Fiscal insensible, que ve los problemas económicos solamente con la lupa de los números, la Situación se agrava.

Son muchos los que le han fallado a Puerto Rico. El Capitán del barco no supo manejar el timón por el rumbo adecuado. Además de la permisiva de expresiones inadecuadas, fue partícipe de las mimas. Hay actuaciones que pasan factura. Los hechos negativos no tienen retroceso. Ocurrieron. Fueron admitidos. Trajo sus consecuencias. El Liderato y Juan del Pueblo levantan voces en contra de la permanencia del Capitán del barco para en proa conducir la gran Nave, a Puerto seguro.

Pedro Rafael Pierluisi Urrutia, podría ser la persona idónea para sustituir al Capitán del barco, de la gran Nave. Sus conocimientos y contactos en el Congreso, lo capacitan. Acá, en el Sur, han llegado comentarios al respecto, de buenas fuentes. Ramón Luis debe seguir haciendo su trabajo en Bayamón. Jennifer cogió buena tabla en Washington, debe seguir allá. Esas son determinaciones que tienen que hacer los Lideres de un Partido lacerado de gravedad.

No hay opción, los grandes Puestos no son eternos, las malas decisiones de juicio, hay que pagarlas. Tienen consecuencias. Renunciar al Puesto, es la opción… o Residenciamiento. Usted decide, Capitán.

Prof. José Antonio Giovannetti Román

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