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R e s t a u r a c i ó n

Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

(Corregido)  P.D. Hoy el Especialista me informó que lo malo que deca el Sonograma y MRI, no era así. Estoy bien en ese aspecto, gracia mil a los muchos que elevaron Plegaras Agradecido.

Acostumbro observar en la Televisión norteamericana algunos Programas televisivos en los cuales restauran carros. Algunos llegan al Taller bien malitos de salud en la carrocería y en algunos de los órganos internos de los mismos. La parte de Tapicería es un desastre. Un Equipo de Trabajadores comienzan a desarmarlo y limpiarlo. Evaluan las condiciones del carro, algunos muy antiguos, y hasta hacen un diseño de cómo esperan que se termine el mismo una vez haya sido restaurado.

Me gsta el espíritu det trabajo existente en la mayoría de estos Talleres de Restauración mecánica y de hojalatería. No hay pánico. Buscan alternativas para bregar adecuadamente con la Situación. Lo más que me gusta es el ambiente de camaradería que existe en estos Talleres, la buena comunicación y el orgullo que sienten por hacer un buen trabajo.

Nunca los he visto estar desesperados. Diseñan, toman las medidas de protección al tener que soldar piezas o cortar las mismas. Hay espacio para de vez en cuando tirar un chiste o hacer una broma, sin que ello atrase la labor que llevan a cabo. Casi siempre tienen a un perro como huésped en el Taller.

Es el Jefe del Equipo quien hace el diseño de cómo debe verse el carro una vez haya sido restaurado. Casi siempre poseen habilidades extraordinarias en el dibujo y diseño. Algunos de estos Talleres tienen mujeres que también laboran en el Proceso de restauración, hay una que es de las que entra en la Cabina de pintar y pinta con mucha destreza.

En días atrás hubo un Programa en el que el Jefe informó al matrimonio, que antes de comenzar la labor, se reunieron y oraron para que la labor fuera de excelencia. Un carro de alto costo el cual se iba a restaurar para luego llevarse a una Subasta y el dinero que se adquiriera era para beneficio de una Organización que labora con una enfermedad infantil poco conocida. El carro quedó expléndido.

División de trabajo, orden, enfoque, camaradería, destrezas, conocimiento y buen deseo: ingredientes para un buen final. Si se puede restaurar un viejo carro, un reloj de péndulo, una casa destartalada, se puede restaurar una vida, un Pueblo, un País.

Puerto Rico tiene que ser restaurado en todos los aspectos, en vez de la Isla del Encanto, ha pasado a ser la Isla del desencanto.Estamos a tiempo para pensar en grande y actuar con grandeza, ser mejores seres humanos individualmente y colectivamente. Las prioridades tienen que cambiar hacia nuevos horizontes que propicien la buena convivencia.

Prof. José Antonio Giovannetti Román   78 644 888   787 1610

P.D. Te espero en la esquina… o en la Cafetería, Cuídate!

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