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Estilos de Vida

Abriendo puertas

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Aquel muchachito de pies descalzos…

No estoy en el mejor momento de mi Vida, pero al tener un mochila y un baúl llenos de gratos recuerdos, tengo la voluntad para seguir por senderos insospechados, Al Rescate de la Esperanza, que Anda realenga… y hay que Atraparla.

He dicho anteriormente que fui un niño pobre, rico en experiencias. Era muy apegado a mi padre, en la Central Azucarera donde trabajaba, yo era un asiduo visitante y colaborador. Tomaba las muestras de azúcar que bajaba por un toldo mecánico, para llevarlas al Laboratorio y velar por la calidad. Ayudaba a mi papá a repartir los sobres de pago a los Obreros de la caña, siempre había alguno que soltaba una pesesita voladora. Las experiencias en aquel inolvidable Barrio de Boca en Guayanilla, fueron forjando mi carácter, mucho de lo que hoy soy lo debo a esas maravillosas experiencias de niño., justo al lado de la Central Azucarera.

Aquel “Sancú”, así le decian a la máquina que arrastraba los vagones de caña, tenía dos ruedas pequeñas por delante, dos grandes atrás. Su sillín era ovalado y un poco inclinado hacia el frente, era de color verde viejo. En aquel inolvidable momento, venía con los vagones vacíos, creo que eran 4 vagones, (yo tendría 5 años). Uno de los vagones se zafó y se encaminó hacia el frente de la entrada de mi Casa, donde yo estaba parado. Mi madre se percató y me dijo: “No te muevas”, me quedé inmovilizado y el vagón entró hasta el Patio de mi Casa frente al Garaje. No me tocó. No me hizo daño, por un pelín. Una oportunidad de Vida.

Siendo niño, mi plato favorito era arroz blanco con dos huevos fritos a caballito. Pintaba el arroz con las yemas de los huevos hasta que quedaba amarillito. Cuando no había huevos, caminaba entre dos cañaverales hasta Casa de doña Ana y Rate, para buscar  los huevos para mi almuerzo preferido. A veces me incluía huevos de guinea.

En el trecho pasaba cerca de don Cico Mari, encargado de los materiales de la Central, de Quintín, encargado de la Cuadra de los caballos y padre de un gran pelotero puertorriqueño Santiago (Chago) Rosario y más adelante, de Chalo. Esas buena personas me saludaban o me decían algo.

El Cocinero en la Casa del Jefe, don Domingo Gilormini,  era Juan Alicea, quien cuando ya no vivía en la Central San Francisco del Barrio Boca de Guayanilla, me invitaba a almorzar en la Casona del Jefe, mi papá almorzaba allí, porque era quien le pagaba a los Obreros de la Caña y en ocasiones servia de chofer a don Domingo, quien usualmente vestía de blanco y era de pocas palabras. En el Patio de esa Casona había un árbol de níspero, fruta sabrosas que ha sido desapareciendo.

Ramoncito Vázquez era quien ordeñaba las vacas, a casi un kilometro de mi casa. Caminaba en las mañanas con el purrón vacío y don Ramoncito lo llenaba de la leche recién ordeñada. Esperaba que  montaran la primera carreta de bueyes y cogía pon sentado en la parte de atrás de la carreta de bueyes, con el purrón bien agarrado a mi lado. Mi madre, doña Victoria, hervía la leche y sacaba con cuidado la nata. Por tres días la acumulaba para con una pizca de sal hacer mantequilla de nata, la cual se untaba en galletas Export Soda o en pan sobao o de agua, eso sabia igual que un beso bien dao.

Esto es parte de una historia…En Yauco llegué en el 1948, a los 5 años, pero siempre regresábamos en Navidades y en el Verano a la casa amarilla de madera que tenia fogón de carbón. Estando en Quinto grado fue el Atentado Nacionalista al Congreso. Se solicitó que los Estudiantes escribieran una Carta al Presiden Dwight Einsenhower pidiendo excusas. La maestra la escribió en la pizarra y me selecionó a mi para escribirla, porque era el estudiante con letra más bonita en el Salón.

Al llegar Séptimo, me cambiaron 3 veces de Grupo, “porque me portaba mal”, según la Maestra. En la pared del pasillo colocaron unos letreros con los estudiantes que tenían beca y los que pudieran tener beca, mi letrero decía: Jose Giovannetti 1.69 de promedio 95 plus de I,Q, Ningún Trabajador Social visitó mi Casa que tenía  dos Cuartos para 9 inquilinos y el Sueldo de mi padre eran $220.00, 4 varones, 3 hembras y mis padres. Un Caucho en la Sala, un Caucho en el Comedor y una Litera de dos pisos junto a otra Cama. Hubo estrechez, pero nunca pasé hambre.

Pasó el tiempo, mi Promedio mayor en la Escuela fue de 2.89, nunca tuve 3.00. Pasé el Examen del College Board, fuímos 12 los aceptados en la UPR de Rio Piedras, yendo de pon, por las curvas de Cayey, nunca me quedé a pie.

El muchachito remilgado y flaco, que caminaba descalzo para buscar la leche, quien nunca tuvo 3.00 y fue cambiado 3 veces de grupo en Séptimo, se graduó en el 1962 Escuela Superior y 1967 de Universidad, y en el 1998 se retira del Magisterio Activo: 8 libros, 6 Discos  2 Especiales de televisión, 26 Programas de Televisión Educativos, 12 recitales en 12 Universidades, 13 países visitados, 38 Pueblos visitados como Conferenciante educativo y motivador con humor y una linda cosecha de Amistades…bendecido!

Prof. José Antonio Giovannetti Román   787 856 1610, 787 644 8818

@AntonioGiovan13   en Twitter

Tony1943able   en youtube

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